El animal del símbolo navideño

Victor Madera
3 min readNov 9, 2020

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Bienvenidos un día más a Víctor Madera Vet. Soy Víctor Madera, ¡veterinario y amante de los animales! Todo el mundo conoce el siguiente animal que les voy a presentar, se trata de nuestro querido animal los renos.

Repasemos un poco la mitología navideña.

Según la mitología navideña, 9 renos ayudaban a Santa Claus la noche del 24 de diciembre a a repartir los regalos, tirando de un trineo mágico volador.

Entre ellos se encuentra el famoso Rudolph (Rodolfo), el reno de la nariz roja. La historia cuenta que la manada se burlaba de este joven reno por su nariz roja que emitía luz, hasta que el día de Navidad se desató una gran tormenta que impedía al trineo de Papa Noel avanzar para repartir los regalos, hasta que puso dirigiendo el trineo a Rudolph para guiar a los demás renos gracias a la luz de su nariz. Desde entonces se ganó el respeto de la manada y se convirtió en héroe de la Navidad.

Algunos datos sobre los renos

Los renos se encuentran en su rango natural en el norte de Fenoscandia, en Rusia, Groenlandia, Canadá y Alaska. En 1952 fueron reintroducidos en Escocia donde se habían extinguido en el siglo X. En 1905 fueron introducidos algunos ejemplares de Laponia en las Islas Georgias del Sur en el Atlántico sur y en las islas Kerguelen e incluso en la “Austrandia” (extremo sur del archipiélago Fueguino), donde se han adaptado a las condiciones de vida existentes. También se han introducido en Islandia.

Han sido domesticados principalmente en el norte de Escandinavia y Rusia por aborígenes como los lapones y los nenets. En el caso de los sami la ganadería masiva de renos se desarrolló entre los siglos XVI y XVIII. En Suecia, Finlandia y Noruega prácticamente todos los renos tienen dueño y en esos países la ganadería de reno es estrictamente regulada y reservada para los lapones. En Norteamérica, Groenlandia e Islandia se encuentran principalmente en estado salvaje.

Datos curiosos

Los renos del ártico tienen una visión que se extiende más allá del espectro visible, hasta el ultravioleta próximo.​ El ojo humano es capaz de percibir longitudes de onda comprendidas entre los 700 nanómetros (que corresponde al rojo) y los 400 nanómetros (que corresponde al violeta). El ojo del reno consigue ver hasta longitudes de onda de 350–320 nanómetros, sin que, aparentemente, esta capacidad les afecte.

En los seres humanos y en buena parte de los otros animales, la córnea y el cristalino impiden el pasaje de los rayos UV particularmente fuertes en las altas latitudes y en presencia de nieve. Estos rayos pueden afectar el ojo.

Los investigadores estiman que la visión UV pueda ser útil para distinguir el alimento y los predadores en la blanca inmensidad del invierno ártico. Los líquenes, que es su alimento y los lobos, uno de sus enemigos naturales, deberían ser percibidos en negro, a los ojos de los renos.

Fuente Wikipedia

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Written by Victor Madera

Soy Victor Madera, veterinario y amante de los animales.

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